lunes, 14 de mayo de 2012

El problema en casa

A continuación os presento un caso extraído de la investigación de Menores ocn Trastonros de conducta en Anadalucía, de 2007. Consiste en una queja tramitada a instancias del padre de una alumna, la cual había sido agredida en el colegio por un compañero, de 10 años de edad. "El padre refería como dicho alumno tenía antecedentes de una conducta desordenada desde 5 años atrás, con múltiples denuncias ante la Dirección del Centro Escolar y a pesar de ello, según su apreciación, nada se había hecho para remediar la situación. Tras admitir la queja a trámite solicitamos el pertinente informe de la Delegación de Educación, en el que se calificaba el perfil del menor como conflictivo, añadiendo datos sobre su procedencia de un entorno familiar desestructurado, poco colaborador con las propuestas realizadas para encauzar la situación. En esta tesitura, el Centro Escolar valoraba la no procedencia de adoptar medidas distintas a las que ya estaba aplicando, consistentes en clases de apoyo fuera de su grupo durante dos o tres horas diarias y el seguimiento continuo de su conducta, a lo cual añadían la no procedencia del traslado de centro ante la negativa de los padres a ello. A la vista de la información, ponderamos las especiales circunstancias del caso, habida cuenta la corta edad del alumno y las dificultades inherentes a sus características personales y socio-familiares, quedando, por ello, condicionada la actuación del centro escolar que había de compatibilizar la garantía del derecho a la educación del alumno (a pesar de sus problemas de comportamiento) con una convivencia pacífica y normalizada en el mismo. Es por ello que, sin dejar de reprobar los lamentables hechos vividos por la menor, víctima de la agresión, estimamos correcta la actuación que respecto del alumno venía desarrollando el centro escolar, con una especial dedicación a sus déficits de aprendizaje y de convivencia en el entorno educativo, con unos resultados que, según nos avanzaban, empezaban a mostrar un signo positivo. Lamentablemente, la evolución de los hechos volvió a situarnos ante la cruda realidad, y ello ante la reiteración de las conductas violentas, contrarias a la convivencia, en esta ocasión denunciadas incluso por la Asociación de Madres y Padres de Alumnos. Esta situación finalmente propició un traslado de centro del menor, solución que vino a pacificar el clima de convivencia en el centro pero que dejó pendiente la cuestión de fondo, es decir, el logro de una intervención sanitaria, social y educativa eficaz congruente con el trastorno de comportamiento del menor" En este caso podemos ver cómo la asistencia y la resuesta al conportamiento conflictivo del menor se realiza sin embargo, quizás caben esperar otro tipo de actitudes al respecto, el problema es cuándo y cómo aplica runas medidas u otras, porque los problemas hay que atajarlos de raíz y es eso precisamente lo que debemos concocer de casa caso de menores con problemas de conducta, la raíz de sus acciones, ya sean sociales, sanitarias, familiares.


Fuente: Menores con trastorno de conducta en Anadalucía, Defensor del Pueblo Andaluz, Sevilla, 2007

No hay comentarios:

Publicar un comentario